Dolores Claiborne (Dolores Claiborne) by Stephen King

Dolores Claiborne (Dolores Claiborne) by Stephen King

Author:Stephen King
Format: mobi
Tags: Movie, Horror, Fiction - Horror, Fiction, Tv Tie-Ins, Horror - General, Media Tie-In - General, Horror fiction, Women, Maine, Media Tie-In, Horror tales
ISBN: 9780451177094
Publisher: Signet
Published: 1993-09-15T05:00:00+00:00


-y no estamos hablando de las Brownie Starflashes- en el armario de la entrada, tres de ellas ya montadas en sus trípodes. Tenía ocho o nueve gafas de sol especiales, unas cajas abiertas hechas a propósito que ella llamaba «visores de eclipse», periscopios con espejos especiales tintados y yo qué sé qué más.

Entonces, hacia finales de mayo, entré y vi que el artículo enganchado en el tablón era del periódico local The Weekly Tide. EL HARBORSIDE SERÁ «CENTRO DEL ECLIPSE» PARA RESIDENTES Y VERANEANTES, decía el titular. La foto mostraba a Jimmy Gagnon y Harley Fox haciendo algún trabajo de carpintería en el tejado del hotel, que entonces era tan liso y amplio como ahora. Y.. ¿sabéis qué? Sentí que algo se movía en mi interior, igual que me ocurriera al ver el primer artículo enganchado en aquel mismo lugar.

La noticia decía que los dueños del Harborside pensaban convertir el tejado del hotel en una especie de observatorio a cielo abierto el día del eclipse... Sólo que a mí me sonaba a negociete como siempre, aunque con etiqueta diferente. Decían que estaban preparando una renovación especial del tejado para la ocasión (la idea de que Jimmy Gagnon y Harley Fox renueven algo es bastante divertida, si una se para a pensarlo) y esperaban vender trescientas cincuenta entradas especiales para el eclipse. Primero reservarían los veraneantes. Luego, los de todo el año. El precio en realidad era razonable -dos dólares por persona-, pero por supuesto pensaban montar una barra y servir comidas, y ahí es donde los hoteles siempre timan a la gente. Sobre todo en la barra.

Aún estaba leyendo el artículo cuando entró Vera. No la oí llegar, así que cuando habló

pegué un bote de medio metro.

-Bueno, Dolores. ¿Dónde será? ¿En el tejado del Harborside o en el Island Princess?

-¿Qué pasa en el Island Princess? -pregunté.

-Lo he alquilado para la tarde del eclipse.

-¡No puede ser! -exclamé.

Pero al instante siguiente supe que sí era: Vera no valía para hablar por hablar, ni para soltar fantasmadas. Aun así, la mera idea de que hubiera alquilado un ferry tan grande como el Princess me quitaba la respiración.

-Lo he alquilado -repitió-. Me ha costado un riñón y parte del otro, Dolores, sobre todo para pagar el ferry que sustituirá al Princess en su ruta durante ese día, pero no te quepa duda de que lo he hecho. Y si vienes en mi excursión, la casa pagará las bebidas. -Luego, mirándome por debajo de las pestañas, añadió-: Eso debería interesarle a tu marido, ¿no crees?

-Por Dios. ¿Para qué has alquilado ese maldito ferry, Vera? -Su nombre de pila todavía sonaba extraño en mi boca, pero ya me había dejado claro que no bromeaba; no pensaba permitirme que volviera al «señora Donovan», por mucho que quisiera. Y a veces quería-. O sea, ya sé que estás muy emocionada con el eclipse y todo eso, pero podrías montar una excursión en un barco casi igual de grande en Vinalhaven y probablemente te costaría la mitad.

Se encogió de hombros levemente y al mismo tiempo se echó el pelo hacia atrás.



Download



Copyright Disclaimer:
This site does not store any files on its server. We only index and link to content provided by other sites. Please contact the content providers to delete copyright contents if any and email us, we'll remove relevant links or contents immediately.